top of page

   Un día decidí que no quería ser "profesional", que no volvería a profesar ningún hacer, que para mí los caminos estarían desde entonces para andarlos, para bailarlos y festejarlos, no para hacer de ellos un látigo incombustible. Hago lo que hago desde la fuente del corazón, por eso me vuelvo inspiración adhiriéndome a los segundos en los que mis manos tejen palabras, fotografías, pieles y bordados, sueños míos y ajenos cuando vuelco la creación, un todo en uno para el que no hay patrón ni prototipo. El diseño es el que se derrama en cada instante pensado y sentido. Ya no quiero ser eso que me define, que me pone nombres a los que nunca termino de ajustarme. Me despido a mi misma de este penoso trabajo de adaptación al medio y desde este YA tan presente como el segundo vivido, me dispongo a crear sin más pretensión que la de intensificar y embellecer mi experiencia. Y si tú, por algún momento te subes a este tren, bienvenido seas sin ser más que aquello para lo que tu alma esté dispuesta a experimentar.

bottom of page